150 escolares valverdeños participan en la IV Escuela de Educación Vial de la Policía Local

Este año como novedad los alumnos, en compañía de una agente, pondrán a todo aquel que realice cualquier infracción la ‘Multa de la Vergüenza’.

 

Por cuarto año consecutivo, la concejalía de Seguridad Ciudadana y la de Educación, a través de la Policía Local, han puesto en marcha la Escuela de Educación Vial, en la que han participado unos 150 alumnos de 6º de Primaria, procedentes de los cinco colegios de la localidad.

Tal y como nos ha trasladado el alcalde de la localidad, Manolo Cayuela, esta escuela nace con el objetivo de “promover la toma de conciencia en todos los alumnos sobre las actitudes que deben asumirse al circular por las calles de la localidad”.

Concretamente, el alcalde, junto al concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Gutiérrez; la concejal de Educación, Lole Romero, ha acompañado a los escolares durante la práctica que han realizado por las calles de Valverde. En dicha práctica, los escolares, en compañía de un agente, han puesto a diferentes conductores infractores la ‘Multa de la Vergüenza’, “una multa simbólica pensada para que los más pequeños hagan a los infractores tomar conciencia de la importancia de cumplir las normas de circulación, dando una lección a los mayores”, ha apostillado el alcalde.

Asimismo, el concejal de Seguridad Ciudadana ha querido destacar también la clase de civismo que se imparte a los alumnos, como otra de las novedades de esta edición de la Escuela de Educación Vial de la Policía Local. En este sentido, ha proseguido Gutiérrez, los alumnos han recibido por parte de los agentes una clase de civismo basada en el respeto hacia el prójimo, hacia el entorno natural y hacia el mobiliario público urbano, “en definitiva trasladarles buena educación, urbanidad y cortesía, para mejorar los espacios de convivencia social”.

También, ha comentado el concejal, durante la práctica realizada esta mañana, los agentes han entregado a los alumnos pegatinas informativas sobre el precio del mobiliario que encuentran en la vía pública, como pueden ser papeleras, contenedores, farolas, señales de tráfico, etc., “con el objetivo de que también tomen conciencia sobre cuánto le cuesta al ayuntamiento, y en definitiva a los valvedeños, cada vez que hay que sustituir algo del mobiliario urbano por su mal uso o a consecuencia de alguna gamberrada”.